Si el nacimiento de un hijo cambia la vida por completo, la llegada de un nuevo integrante a la familia viene a revolucionar un poco más nuestro mundo y no serán sólo los padres quienes necesitan aprender a lidiar con estos cambios.

Los hijos mayores deben acostumbrarse a no ser el centro de atención, a compartir tanto el tiempo como el cariño de sus seres queridos; y en muchas oportunidades también sus espacios.

Los celos son un sentimiento común durante esta etapa, por eso es muy importante que los padres sepan apoyarlo para que el niño enfrente bien la situación, el tema es saber hasta qué punto es bueno mimarlo sin que se convierta en un hijo consentido.

 

Para hacer un poco más fácil esta tarea te dejamos algunas recomendaciones:

• Antes de que nazca un hermano es importante explicarle el proceso a un hijo. Hacerlo parte en la toma de algunas decisiones es una muy buena medida para que no se sienta apartado.
• Darle tareas especiales y permitirle que ayude en el cuidado de la guagua también ayudará a que se sienta parte de esta “nueva familia” y a su vez fortalecerá su posición de hermano mayor.
• Es muy importante para el niño que se mantenga su rutina habitual. La llegada de un hermano(a) implica muchos cambios repentinos.
• No usar sus objetos preferidos (mantita, peluche, etc.) para calmar al hermano menor.

Es muy importante pasar tiempo a solas con él. Un niño necesita saber que sus padres lo siguen siendo a pesar de la llegada de un nuevo integrante y que cuenta con ellos al igual que siempre.