La obesidad es un problema que sigue en aumento y cada vez afecta a más niños. Para combatirla los expertos recomiendan hacer deporte y hacer dieta, pero lamentablemente en el consciente colectivo la palabra dieta está directamente relacionada con restricciones y la gente no quiere escuchar eso.

Por suerte desde hace algún tiempo ha vuelto a tomar fuerza una corriente alimentaria que proclama que para mantener sanos a los más pequeños de la casa (lo más grandes también) no se debe restringir necesariamente lo que comen, sino motivarlos a hacer deporte y a que se alimenten de forma más saludable.

Por definición, una dieta saludable es aquella que satisface las necesidades nutricionales y energéticas de cada persona para mantener un estado óptimo de salud; pero eso no significa que no podamos comer rico y sano a la vez.

Una gran promotora de de este tipo de alimentación es la experta en nutrición y destacada deportista Pilar Caviedes (@pili_caviedes_buonmangiare), quien nos dio sus mejores tips de alimentación saludable para este otoño-invierno:

 

• No saltarse las comidas principales: desayuno, colación, almuerzo, colación y cena.
• No pueden faltar las verduras y las frutas. En el caso de las verduras es ideal optar por opciones crudas (porque de esa manera se obtienen todas sus vitaminas y minerales) y que éstas sean de todos los colores. Por su parte las las frutas quitan los antojos de las cosas dulces, por eso la recomendación para el caso de un niño  es consumir de 1 a 2 porciones diarias.

 

En esta época es muy beneficioso consumir frutas y verduras cítricas como naranjas, brócoli, pomelos, kiwi y mandarinas; de esta forma se incorpora la vitamina C a nuestro organismo para reforzar el sistema inmune y evitar resfríos típicos de la temporada.

 

• No olvidar hidratarlos. Aunque sean pequeños los niños también necesitan estar permanentemente hidratados y se recomienda que consuman entre 1.5 y 2 litros de agua diaria, dependiendo de sus necesidades. De lo contrario se puede ver afectado su rendimiento normal.
• Los frutos secos son ideales como snacks porque calman el hambre entre las comidas y son fáciles de llevar. También lo son los huevos y distintos tipos de proteínas como el queso y las semillas.