¿Cómo hacer para volver a la rutina?

Durante las vacaciones se acaban las tareas, el estudio y muchas veces el cumplimiento de un horario más estricto. La rutina queda atrás y en general todo lo que tiene que ver con los niños se hace más flexible.

Es por esto que para muchos la vuelta a clases se transforma en un proceso complicado y muchos padres no saben cómo enfrentar lo que se viene. Ya quedan pocas semanas para que empiece la jornada escolar y para guiar un poco a los padres conversamos con Samantha Muñiz, profesora del colegio Epullay Montessori.

Hacer que los niños se adecuen con más facilidad no es tarea fácil, por eso Muñiz recomienda retomar la rutina idealmente una semana antes de volver a clases y eso significa principalmente poner el despertador a la hora que lo hacen durante todo el año y lo mismo para el horario de acostarse. “Va a tomar por lo menos cuatro días que los niños se adapten a este proceso y lo ideal es que también en esta previa, se retome el horario de las cuatro comidas del día, del baño y de la siesta en caso de niños más pequeños”.

Para que este cambio no sea tan repentino para los niños, es bueno sentarse con ellos y explicarles por qué se hacen estos ajustes y qué beneficios trae para ellos el hecho de volver a la rutina, porque cuando los niños lo entienden, lo ejecutan con otra voluntad, nos explica.

Otro consejo que puede resultar muy útil es retomar las reglas habituales de la casa como por ejemplo, la cantidad de tiempo que se puede destinar al juego, la televisión, dispositivos electrónicos, etc. Una buena idea puede ser entonces sentarse con el o los niños y elaborar en conjunto un horario de actividades, logrando así que se involucren en el proceso.

De acuerdo a Muñiz, repasar las materias antes de volver a clases no es necesario: “Los niños no llegan a aprender contenidos las primeras semanas, generalmente son semanas de diagnóstico”, asegura y hace hincapié en que durante las semanas previas el esfuerzo no debe estar centrado en retomar el estudio si no en lograr de forma gradual y positiva la vuelta a la rutina.