Cómo hacer que los niños se relacionen sanamente con la comida

Es importante que los niños desde pequeños aprendan a alimentarse de la mejor manera posible, sin embargo, hay que tener cuidado porque existe un delicado equilibrio entre hablar con los niños sobre una alimentación saludable e inculcar relaciones poco sanas con la comida. Con los problemas alimenticios y el aumento de la obesidad infantil, es normal que los padres quieren que sus hijos adopten estilos de vida saludable, pero esto se debe hacer con mucho cuidado.

A continuación, Baby Lee te deja una serie de consejos o tips para que tu hijo aprenda a relacionarse de manera sana con los alimentos.

Enseñe con el ejemplo

Si usted como madre tiene una alimentación poco balanceada, con horarios desordenados y abre el refrigerador cada media hora, su hijo verá esta conducta y lo más probable es que adopte los mismos hábitos. No hay nada mejor que enseñar con el ejemplo, por eso es importante que los padres lleven estilos de vida lo más saludable posible, que coman a determinada hora y que lleven una dieta balanceada. Si una niña ve que su madre siempre está haciendo la dieta de moda y está constantemente preocupada por el peso, es muy probable que esa niña cuando sea grande siga el mismo patrón que le enseñaron o que vio desde pequeña.

Comer en familia

Es importante que desde pequeñitos los niños se acostumbren a comer con su familia o acompañados, esto los ayudará a tener mejores modales y a probar nuevos alimentos. Hay estudios que señalan que las familias que comen juntas tienden a incorporar más frutas y verduras, y menos comida procesada en su dieta.  Acá es importante que todos los de la mesa coman lo mismo y que los niños aprendan a probar las nuevas preparaciones que se les están dando.

Nunca hablar del peso

Los niños no deben escuchar a los adultos hablar sobre el peso o lo gordo o flaco que está aquella persona, ya que esto con el tiempo puede traer problemas de autoestima, trastornos alimentarios y dañar la imagen del niño. Es cierto que todos buscamos que nuestros hijos crezcan de una forma saludable y con el peso adecuado, pero es importantes que los padres dejen de lado esa presión y que no se obsesionen con la dieta de sus hijos y no los comparen con sus compañeros de clase. Es clave poder criar a un niño sano y feliz y no traspasarle las preocupaciones del peso a los menores.

¿Cuándo preocuparse?

Es importante recurrir a un especialista si nuestro hijo o hija pierde mucho peso o gana mucho peso de manera repentina, si comienza a obsesionarse con la balanza o percibimos que tiene una imagen corporal poco saludable. En estos casos es importante hablar con algun psicólogo, nutricionista o pediatra que pueda orientarnos a desarrollar en conjunto un plan de alimentación saludable y a mejorar la relación del menor con los alimentos. Es fundamental hacerlo apenas notemos estas conductas para que después no sea muy tarde.