Descubriéndolo todo

El primer año del bebé

Este primer año se considera de “descubrimiento”, porque tu bebé comenzará a observar, tocar y oler todo lo que esté a su alrededor. El rol de los padres es acompañarlos en este nuevo entorno, del cual el bebé está conociendo y aprendiendo y darle todo el apoyo.

Las primeras semanas tu bebé comenzará a comunicarse mediante llantos y gemidos. Esto se puede explicar por tres razones: hambre, molestia del pañal o necesidad de cariño. En el caso de lo primero, tu bebé necesitará comer cada dos a cuatro horas para tener una alimentación adecuada. Si es lo segundo, te recomendamos revisar el pañal de vez en cuando para ver si está sucio, ya que le puede provocar irritación. Si es lo último, es normal que tu bebé busque compañía, ya que este entorno es nuevo para él. Te recomendamos mecerlo de vez en cuando.

El primer mes el contacto visual del bebé es más duradero, puede responder a algunos estímulos e incluso sonreír. Por lo tanto, una buena iniciativa es cantarle canciones o ponerle música para que se relaje y responda a diferentes sonidos. Luego, con el transcurso de los meses comenzará a sentir más curiosidad, balbucear, moverse y reírse más. En el cuarto mes ya podrá sostenerse con la cabeza erguida, tomar consciencia de sus brazos, manos y piernas. En el sexto mes ya tendrá más curiosidad y querrá tocar todo lo que lo rodea; las diferentes texturas de las cosas, por ejemplo. Al octavo mes comenzará a gatear y decir algunos monosílabos, y al noveno mes ya dará sus primeros pasos. A los once meses puede que diga mamá o papá, y ya a los doce sabrá indicar lo que desea con gestos.