Diccionario de la Salud (parte 2ª)

Tal como lo prometimos, aquí te dejamos nuevos conceptos que tal vez nunca habías oído, pero que es posible que escuches durante el embarazo y con la llegada de un nuevo integrante a la familia.

 

 

Rotavirus

Es un virus al estómago bastante frecuente en los niños y que produce dolor abdominal, vómitos, diarrea y fiebre por alrededor de una semana. Es muy contagioso, pero no debiera presentar mayores complicaciones si el menor se mantiene hidratado correctamente.

 

Destete

El destete es el periodo durante el cual se va dejando la alimentación por leche materna (ya sea para pasar a darles fórmula o nuevos alimentos). En general se da cerca de los seis meses y en algunos casos puede ser un periodo difícil para el bebé, por eso se recomienda hacerlo gradualmente y así evitar cambios drásticos en su vida y rutina.

 

Hidrocele

Es cuando el recién nacido acumula líquido acuoso en la bolsa que cubre los testículos. En muchas ocasiones se trata de una alteración leve que no requiere tratamiento y se corrige durante el primer año.

 

Enuresis

Se llama así a la incapacidad de controlar esfínter en los niños durante la noche. Este tipo de incontinencia urinaria es común hasta los cinco años aproximadamente (se estima que uno de cada diez menos la presentan) y en muchas ocasiones sólo se debe a que el menor se durmió profundamente y no se despertó cuando su vejiga está llena. Es recomendable consultar al pediatra si el niño ya tiene más de seis años o la enuresis se presenta durante el día.

 

Disnea

Es normal que las mujeres en su último trimestre del embarazo sufran de disnea, es decir, dificultad para respirar normalmente. Si se trata de una disnea leve, esto no impide la llegada de oxígeno a los pulmones, por lo tanto el feto tampoco corre ningún riesgo, pero si la dificultad para respirar es intensa, es momento de consultarlo con tu doctor.

 

Costra Láctea

Aparece normalmente en las primeras semanas de vida y no es más que una reacción de nuestra piel al exceso de grasa (dermatitis seborreica). A diferencia de lo que se creía hasta hace unos años, esto no tiene relación con la intolerancia a la lactosa de los recién nacidos, sino a una sobreestimulación de las glándulas sebáceas producto del cambio en su alimentación.