Ansiedad en los niños

La ansiedad no es algo que experimentamos exclusivamente los adultos, también la viven los niños y no es extraño si la entendemos básicamente como una forma de estrés que se vive frente al miedo o la incertidumbre que provoca algo que está por ocurrir.

De hecho es muy común que los niños en etapa preescolar se enfrenten a marcados episodios de ansiedad porque su mente está centrada en qué sucederá y en la posibilidad de que ocurra algo no planeado. Esto se debe principalmente porque los menores saben que se van a enfrentar a una situación desconocida o desafiante como desenvolverse en un entorno distinto al habitual, conocer personas nuevas, etc.

Si bien estos episodios esporádicos son completamente normales, es importante estar atentos a cambios más profundos en el comportamiento de los niños que también los puedan afectar emocionalmente como:

  • Ansiedad generalizada: es la más común y hace que los niños se preocupen excesivamente por todo, afectando su diario vivir de manera física (dolores estomacales, musculares, de cabeza, etc) y sicológica.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo: el niño tiene pensamientos fijos de preocupación y repite determinadas acciones para tratar de aliviar la sensación.
  • Fobias: se trata de miedos a cosas o situaciones específicas que son evitadas por el niño.

Durante su crecimiento los niños se ven enfrentados a distintos desafíos que lo pondrán más o menos ansiosos dependiendo de su carácter, por eso mantener una comunicación franca y abierta es fundamental. Ser positivos, pacientes y controlar nuestros propios niveles de ansiedad son la mejor manera de enseñar a un niño a enfrentar el futuro más relajados y optimistas.