Los sobrinos son la debilidad de las PANK o Professional Aunt No Kids (“tías profesionales sin hijos”). Por ellos son capaces de cualquier cosa y se mueven únicamente por su amor incondicional.

Siempre se habla de la importancia de la presencia de los padres en la crianza, también se dice que los abuelos son fundamentales, pero poco se menciona la de las tíos y esa particular relación que se da entre ellos y los niños.

El vínculo entre los sobrinos y sus tíos suele ser muy especial. Muchas veces los niños ven en éstos un modelo de adulto cercano, confiable, digno de seguir, pero a la vez distinto al que ven en casa.

La complicidad es protagonista en esta relación y por eso los menores se sienten tan cercanos a sus tíos, quienes a su vez han ido tomando mayor protagonismo en su desarrollo, de hecho en la última década aparecen con fuerza las PANK.

Por distintos motivos como la maternidad tardía o como resultado de los nuevos modelos de familia, las PANK están en aumento y cada vez es más común encontrarse con estas mujeres profesionales, autónomas, que adoran a los niños y que deciden pasar más tiempo con sus sobrinos para ser parte activa de sus vidas y a la vez consentirlos.

Su relación con los niños es más a la par que la de ellos con los padres; con ellas se divierten, se sienten consentidos y obviamente cómodos. Pero ojo, no se trata sólo de pasarlo bien y comprarles cosas a los niños. Una verdadera PANK está alineada con los papás y respeta sus reglas para que todos se ven beneficiados con estas tías.

Y no sólo eso, porque tener una PANK cerca no sólo es buena para los niños, también te aporta a ti como madre y te da la oportunidad de reforzar ese especial vínculo con esa persona que tanto quiere a tus hijos.