Si hay algo en lo que todos coincidimos en nuestro país es que septiembre es sinónimo de celebración: empieza a hacer un poco más de calor, los días tienen más horas de luz y se celebran las fiestas patrias.

Muchas personas aseguran que en esta época del año son mucho más felices, pero nos guste o no, con la primavera también llegan las alergias estacionales y con ellas, sus incómodos síntomas como el lagrimeo de los ojos, los constantes estornudos, congestión, picazón y/o goteo nasal.

Lamentablemente tanto los adultos como los niños están expuestos a sufrir de estas molestias y aunque no se pueden prevenir completamente, sí se pueden tomar algunas medidas para evitar exponerse a cantidades excesivas de polvo, pasto, polen o cualquier agente alérgeno que haga reaccionar nuestro cuerpo.

• Evitar hacer deporte y ventilar los espacios cerrados durante las horas de mayor polinización; esto es en las primeras horas del día y durante el atardecer.
• Los ácaros están muy presentes en alfombras, almohadas y colchones, así como también en otros ambientes de la casa, por eso es importante ventilar diariamente las habitaciones y los espacios cerrados, cambiar las sábanas semanalmente y pasar la aspiradora, especialmente por los rincones difíciles.
• Aunque suene exagerado, tomar una ducha y cambiarse de ropa después de estar al aire libre es siempre una buena opción.
• Mantener las mascotas fuera de la casa y si eso no es posible, bañarlas con regularidad para eliminar el polen que pueda tener en el pelaje.
• Evitar exponerse y exponer a los niños al humo del cigarro.
• El uso de lentes de sol está recomendado para grandes y chicos también, de esta manera se evita que el polen ingrese al organismo por la mucosa ocular.

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