Si eres de los que aman a los animales pero no te convence eso de la sana convivencia entre tu hijo y tu mascota tenemos algo que contarte, porque esta relación es perfectamente compatible (idealmente bajo la supervisión de un adulto), de hecho para muchos expertos esto puede ser muy beneficioso para los niños. Aquí te contamos algunas razones:

– Estimula la afectividad del niño (tanto de dar como de recibir cariño)

– Potencia su sensibilidad

– Genera actitudes de cuidado y responsabilidad, ya que deben asumir ciertos roles como alimentarlos, sacarlos a pasear, etc.

– Ayuda a que los niños sean más sociables y sean menos celosos.

Si bien cada vez es más común ver a los niños conviviendo con sus mascotas, es fundamental tener las precauciones necesarias y mantener los hábitos de higiene adecuados:

– Hay que evitar que los niños besen al animal, sobre todo, cerca de la nariz y de la boca.

– Enseñarles a lavarse las manos después de haber jugado con la mascota, sobre todo, antes de tocar o comer alimentos.

– En el caso de que tu mascota presente una infección es importante tratarla con rapidez e idealmente evitar el contacto del niño con el animal hasta que el tratamiento haya funcionado.