Niños y reciclaje

“Los niños son una esponja” es una frase que seguramente hemos escuchado más de una vez y es muy cierto. Los más pequeños de la casa ven, observan y absorben todo lo que ven a su alrededor.

Para bien o para mal nuestros hijos aprenden con el ejemplo y qué mejor que aprovechar esta instancia para enseñarles algo tan lindo y necesario como cuidar el medioambiente; una problemática que hasta ahora había sido abordada por los grandes, pero donde hoy los niños están tomando protagonismo.

Para partir reciclando en casa lo primero que debemos hacer es contar con los contenedores necesarios para separar los envases, la basura y los residuos. Sabemos que el espacio puede llegar a ser una complicación, pero tranquilos porque no es necesario contar con grandes basureros; éstos los podemos reemplazar por cajas de cartón, bolsas o cajones de verdura, entre otras opciones.

 

¿Sabías que el color de los recipientes no son al azar?. Cada color corresponde a un tipo de material y por norma general éste es el mismo en todos los países, por eso en Baby Lee te contamos qué va en cada una de las principales categorías para que así puedas enseñarles a ellos:

 

  • Amarillo: este color está destinado a los restos plásticos. Aquí los niños pueden dejar las bolsas, los envases de los productos de limpieza, las botellas desechables, etc.
  • Azul: los papeles y cartones van aquí. También los diarios, las revistas, las cajas de pizzas y de huevos, entre otros.
  • Verde: esta es una categoría a la que hay que estar atento con los niños, porque el color verde está destinado a los envases de vidrio, los que siempre deben ser lavados y secados para reciclar.

 

Si bien hoy existen muchos más buzones (para latas, tetra pak, residuos orgánicos, telas, etc.), siempre es bueno partir por lo básico para que los niños no se mareen con tanta información y se mantengan interesados en aprender.

Para que nuestros hijos no lo vean como una orden, explicarles por qué es importante reciclar es fundamental; así como también encontrar junto a ellos distintas formas de reutilizar las cosas que tenemos en la casa, como por ejemplo transformando una botella en un macetero, un calcetín en un títere o las cajas de embalajes en una casa club.

 

Cuidar el medioambiente es cuidarnos y todos tememos que aportar.