Ideal para trabajar la postura correcta del cuerpo, mejorar flexibilidad y la concentración, el Pilates es un método que pueden practicar niños de todas las edades y niveles físicos, lo importante es adecuar los ejercicios a las distintas etapas y capacidades.

Si bien el Pilates puede no ser una actividad que cautiva a los niños, ya sea por la gran capacidad de concentración que requiere o la individualidad en la que se realiza, los expertos coinciden en que es un excelente ejercicio.

Para la instructora de este disciplina, Carolyn Aparicio, realizar Pilates es muy positivo para grandes y chicos y sus beneficios se pueden ver tanto a nivel físico como también sicológico. Si bien el principal y más visible beneficio es mejorar la postura de las personas (que a su vez conlleva muchas cosas positivas), también existen varios beneficios secundarios muy importante para el desarrollo de los menores, tales como:

• Desarrollo de capacidades como la coordinación, equilibrio, flexibilidad y resistencia
• Aumenta la conciencia del propio cuerpo
• previenen desviaciones de la columna al fortalecer la musculatura de la espalda
• Enseña a coordinar la respiración, por ende estimula la concentración y mejora la capacidad para manejar la ansiedad y el estrés

Sin embargo es importante destacar que aunque sea para niños, el Pilates no es un juego. Por esta razón es fundamental que sea enseñado y supervisado por instructores capacitados para transmitir el objetivo de cada ejercicio y que a su vez sean capaces de corregirlo en caso de ser necesario.

Tal como asegura su creador, Joseph H. Pilates “en la infancia, los hábitos (buenos y malos) se adquieren fácilmente”.