Llegó diciembre y muchas familias se están preparando para tomar vacaciones o aprovechar las fiestas de fin de año para escaparse unos días. Para muchos puede parecer un plan perfecto, pero para un porcentaje de la población (sobre todo infantil), esto no lo es tanto.

Así es, porque muchos niños (algunos adultos también), sufren de mareos cuando les toca viajar en auto, tren, bus, avión, etc. Una situación que puede resultar muy desagradable para quienes lo padecen, especialmente cuando se tienen que enfrentar trayectos largos.

Aunque se conocen las causas que provocan el “mareo por movimiento”, no está claro por qué a algunas personas les afecta y a otras no. Lo que sí sabemos es que éste se manifiestan en casi todas las personas causando náuseas, sudoración, malestar general y muchas veces vómitos.

Lamentablemente no hay una solución definitiva para estos casos, pero por supuesto existen algunos tips que te pueden ayudar para tener un viaje tranquilo junto a tu familia:

• Para evitar posibles malestares, las comidas antes de un viaje deben ser lo más livianas posible.
• Mirar hacia los lados puede causar más desestabilización. Lo ideal es que los niños puedan enfocar su vista hacia adelante y reclinen su cabeza contra el asiento para evitar que se mueva mucho. Dentro de lo posible también hay que tratar de sentar a los niños en el mismo sentido que el movimiento.
• Los libros y las pantallas no son una buena opción si tu hijo se marea con facilidad.
• La ventilación es importante y puede prevenir los mareos, sobre todo si se trata de aire fresco.
• Poner algo refrescante en la frente puede ayudar a disminuir los síntomas.
• Calcular el viaje y programar varias paradas siempre es una buena idea si vas a viajar con menores.

Cada niño es distinto y responde a los estímulos de diferente manera, por eso si sabes que tu hijo sufre de mareos por movimiento, en Baby Lee te recomendamos ajustar los viajes a sus necesidades para que puedan hacerlos lo más tranquilos posible.