Es importante que los niños aprendan a jugar solos y no estar siempre acompañados, esto les proporciona más autonomía, les ayuda a desarrollar la creatividad y la imaginación entre otras cosas.

Muchos niños hoy en día no saben jugar solos y es uno de los problemas que más les preocupa a los padres.

Que tus hijos jueguen solos, a partir de los dos años, les permite divertirse y explorar diferentes formas de estar sin la intervención constante de un adulto, siendo muy positivo para su desarrollo. Pero, muchas veces, necesitan de un adulto para que juegue con ellos o para que esté presente y puede ser porque son muy dependientes o simplemente no saben jugar solos.

Baby Lee, la marca de cuidado infantil que te acompaña en todas las etapas de crecimiento, nos entrega algunos tips para fomentar el hábito en nuestros hijos para que aprendan a jugar solos de forma saludable:

1. Alterna momentos de participación con otros de acompañamiento sin intervención:

Si deseamos que nuestro hijo aprenda a jugar solo, podemos alternar estos momentos para que pueda experimentar la sensación de tomar decisiones. Si insiste que hagamos las cosas por él, podemos decirle que no sabemos y que nos enseñe.

2. El espacio de juego es fundamental al igual que los juguetes: Es importante que nuestros hijos tengan espacios definidos para jugar, que no tienen por qué ser una gran sala, sino una mesa sin nada o una alfombra. Además del espacio hay que tener en cuenta el tipo de juguetes que tiene. Cuantas más cosas haga el juguete, menos hará tu hijo. Para cultivar su imaginación son perfectos los legos, piezas, animales, etc. Si el juguete hace todo por él, el juego en solitario durará menos tiempo y necesitará tu ayuda.
3. Elaborar una lista de juegos: A veces tu hijo dice “mamá, no sé qué hacer” y tener una lista de ideas es útil. Pueden hacerla juntos y además de darle opciones puedes empezar el juego con él y que luego siga él solo. Basta con crear el escenario para que luego él use su imaginación. Se sentirá feliz de haber creado algo contigo.
4. Adquirir el hábito de jugar solos: Lo importante es que empiece de a poco. Podemos empezar a jugar con él y en algún momento decirle que siga solo porque tenemos que contestar una llamada por teléfono o enviar un correo electrónico, por ejemplo. Una actividad que dure pocos minutos.
5. Equilibrio en el juego: Jugar en solitario es beneficioso para su desarrollo si se trata de un rato. Dejar que siempre jueguen solos también les priva de nuestra atención y participación en su mundo emocional. Hay que buscar un equilibrio entre el juego individual y el que disfrutan con otras personas como abuelos, hermanos, amigos de su edad o sus padres.
6. Ponles horario para el juego con dispositivos electrónicos: Nuestros hijos pueden estar todo el día jugando con el celular o en el computador y esto puede crear una dependencia cuando van creciendo. Ponles desde pequeños un horario para estos juegos ya que a la larga les puede crear más problemas que beneficios.

Con estos simples consejos verás cómo tu hijo comienza a jugar por su cuenta.