NIÑOS Y ACCIDENTES DE VERANO ¿CÓMO PREVENIRLOS?

Ya quedan pocas semanas para finalizar el año escolar y que los niños salgan a las tan anheladas de vacaciones. Por lo mismo, hay que tener especial cuidado en la casa para hacer de ésta un lugar seguro y así evitar accidentes domésticos, considerando que los pequeños están más tiempo en la casa y en su afán de entretenerse están siempre ideando nuevos juegos o explorando el hogar.

Los accidentes más comunes en esta época -además de los relacionados a las piscinas- son quemaduras, traumatismos en la cabeza, fracturas en brazos y piernas e intoxicaciones por ingesta de medicamentos y productos de limpieza.

Baby Lee, la marca de cuidado infantil, te deja algunas recomendaciones para prevenir este tipo de accidentes:

  • Guardar los medicamentos y productos de limpieza bajo llave y lejos del alcance de los niños.
  • Jamás dejar elementos de limpieza en envases de bebidas o de alimentos. Siempre deben conservarse en sus envases originales.
  • No permitir que los niños jueguen en la cocina.
  • Guardar tijeras y cuchillos con llave.
  • Aunque los niños estén dentro de la casa, hay que aplicarles factor solar, pues durante el día saldrán a jugar al patio y deben estar protegidos.
  • Ubicar los ventiladores en lugares altos para que los niños no los puedan manipular.
  • Cubrir los enchufes.
  • No dejar recipientes con agua cerca de los niños, sobre todo antes de 1 ½ año de edad. Considerar que los pequeños se pueden ahogar en una altura menor de 5 centímetros de agua.
  • Mantener fuera del alcance de los niños bolsas de plástico.
  • Poner alfombras antideslizantes en el baño.
  • Proteger las ventanas que se encuentren a más de 1 metro con rejas o barandas.
  • Mostrar al niño el peligro que representa el subirse a los árboles, aleros, escaleras, en los muebles y otros lugares elevados.

Prevención por edad

Cabe destacar que la prevención de accidentes en el hogar debe ser distinta de acuerdo a las diferentes edades de los niños. Por lo mismo, es importante:

  • En menores de 1 año, los accidentes más frecuentes son las quemaduras y los atragantamientos.
  • En niños entre 1 y 3 años, son los traumatismos y las intoxicaciones. A esta edad los niños quieren investigar, explorar y todo se lo llevan a la boca. Además, le atraen los enchufes y cajones.
  • A los 3 y 4 años los pequeños son muy autónomos y los adultos a veces creen que pueden dejarlos jugar solos sin supervisión. Esta confusión es un factor de riesgo ya que un niño de esa edad aún no sabe reconocer los peligros.
  • Sobre 7 años, los niños tienen una gran curiosidad por máquinas y aparatos que lo atraen y entretienen. Pueden cambiar súbitamente la atención de un juego seguro a otro peligroso y olvidar las habilidades adquiridas de control y auto-cuidado. Tienen una gran confianza en sí mismos, lo que los impulsa hacia situaciones peligrosas por su inexperiencia e inmadurez.